METÁFORA DE LA METÁFORA:
Una vez más, me valgo de un ejercicio a partir de fotomontajes,
para combinar objetos como en un collage solo que en esta ocasión el sentido
principal de esta nueva actividad es más bien diferente. Para esta ocasión las
composiciones quieren ser, por su expresión intrínseca al combinar cada objeto,
una traducción visual de lo que ya es en sí una metáfora o expresión metafórica
en un contexto habitual. Para ello debemos tener en cuenta, algunas de las
palabras compuestas tan repetidas en cualquier lengua normada. El uso de estas paráfrasis
es destacado, dotando de una mayor profundidad y riqueza al ya extenso
vocabulario, puesto que este tipo de metáforas han sido destinadas a hacer un
marcado énfasis en su contenido semántico, es decir, con cada palabra que la
compone. Un ejemplo de estas expresiones, es llamar “música independiente” a lo
que se podría catalogar como un derivado musical que evita, como tónica habitual,
cualquier referente a la música comercial. Es decir, al hablar de música
sabemos que nos referimos a cualquier tipo de música, y sin embargo al
acompañarla del adjetivo “independiente”, dotamos de un calificativo que
excluye a todo tipo de música que no busque determinadas características, como
pueden ser: temas no comerciales, formas de producción y
distribución alternativas, etc.
A partir de este precepto de la gramática tan
extendido en la actualidad por los medios y tecnicismos laborales, he buscado
una serie de imágenes que definan de una forma equivalente y metafórica los
rasgos interpretativos que damos al sentido de dichas expresiones. Estas
imágenes se transforman al mismo tiempo en metáforas de estas expresiones,
parafraseando visualmente la esencia intrínseca en un nuevo sentido
deconstructivo. Es decir, que en un sentido ontológico y con cada diseño, se
busca la analogía de su énfasis semántico mediante la composición del
fotomontaje. El primer ejemplo, enmarca la palabra “best-seller” que traducido
literalmente forma la expresión castellana, “éxito de ventas”. Haciendo acopio
de esta traducción prosaica utilizamos para este ejemplo un libro que por el
contenido de sus hojas, nos aseguramos de que su venta será un marcado éxito de
forma superlativa. Además de este, otros ejemplos que hacen acopio de
expresiones técnicas en otros sectores, podemos utilizar la expresión “economía
sumergida”. Cuando oímos esta expresión, todos pensamos en dinero no
contabilizado fiscalmente y por tanto, un cálculo económico que circula de
forma que podríamos denominar “sub-latente” al caudal económico oficia. Por
tanto, concluimos un fotomontaje que
metafóricamente expresa el sentido óntico de la expresión tras combinarlos,
parafraseando a la expresión, unas gafas de submarinismo combinadas con un
ábaco. Y ya por último tenemos la expresión “software libre” con la que
comprendemos que hacemos referencia, en un ámbito informático, a aquellos
programas de un tipo de acceso específico, representado en su énfasis
calificativo “libre” la caracterización específica de dicho software. Por consiguiente,
sumamos dos objetos representativos de cada palabra que componen el tecnicismo
y concluimos un fotomontaje que metafóricamente expresa el sentido óntico de la
expresión tras combinarlos, un portátil junto con una ventana abierta. Otros ejemplos diferentes, pueden ser expresiones más complejas y de mayor calado filosófico, como “dualismo cartesiano”, para la cual se debe escoger útiles que sumados, parafrasearían visualmente la res extensa y la res cogitans que divide el clásico dilema epistémico. De forma metafórica podemos utilizar la cruz de piedra que define la significatividad de una lápida, como la res extensa del útil y su simbología óntica. Por contra, no es sino la electricidad, de las supuestas lámparas que iluminan este diseño, la que circula por su interior de forma viva y práctica, gracias a sus interruptores, como si se tratase de la res cogitan, intangente. Ya por último, tenemos otra expresión clásica como “tempus fugi”, con la que resumimos de manera popular la brevedad del tiempo y que podemos traducir de forma literal como “el tiempo se escapa”, es decir, es breve o pasajero. Es por tanto, dicha cualidad del tiempo la que queda retratada de una manera metafórica en el fotomontaje, como un tiempo que se consume al igual que lo hiciera una vela.