domingo, 15 de mayo de 2016

Ilustración: Oh, oh!

Subo en esta entrada el proceso de una nueva ilustración, y que se llamará: "Oh, oh! (por motivos evidentes). Como se puede ver, están adjuntos la digitalización de todo el desarrollo; en la primera fase: el esbozo preliminar y el dibujo perfilado; en la segunda fase: he superpuesto en dos capas distintas del Photoshop, el sombreado o volumen digital y el color. Además, añadiré el resultado final a mi portafolio en: www.adripan.deviantart.com
Saludos y a seguir en la brecha. 



domingo, 8 de mayo de 2016

El distrito orgánico: esbozos.

Por aquí una remesa de bocetos y pruebas de color para una ilustración.
Saludos...
...y a seguir en la brecha.





domingo, 1 de mayo de 2016

Ejercicio de diseño: El metalenguaje del simbolismo.

INTRODUCCIÓN:
La certeza evolutiva del hombre en cuanto a su innatismo cultural depende de una cuestión de grado, algo que ya suponía Darwin en su tiempo, pues la especialización humana frente a otros primates de mente superior destaca en mayor grado por el abismal desarrollo del simbolismo intrínseco que configura la propia cultura. Los procesos inherentes de la proyectividad como método de trabajo parten de esa misma base y se formulan acorde a los grados de las funciones interpretativas y representativas. Los ejemplos de ejercicios en la sección “Alquimia vital” llamados “Sobre nubes y relojes nivel uno” y “nivel dos” realizan una correcta y práctica aplicación de sendas funciones como clasificación de las obras escritas, según su cariz simbólico. Sin embargo, la conjunción que presuponen tales esquematizaciones geométricas, proporcionan otras posibles fórmulas de trabajo, también adaptables a obras plásticas, o cualquier trabajo con un intenso compuesto creativo y/o cultural aunque no sean los campos que aquí se exponen. Para finalizar esta breve explicación, una reflexión esclarecedora que el divulgador científico Matt Ridley hace en su libro “Qué nos hace humanos”: “[…] En cierto sentido, cuando uno imita una idea la convierte en una representación, que a su vez se convierte en simbolismo.”

FUNCIÓN INTERPRETATIVA Y REPRESENTATIVA:
Las pequeñas obras pictóricas que acompañan este texto, nos muestran tres ejemplos claros de los grados de simbolismo (o significación) que podemos obtener de la clasificación mediante ambas funciones. Esto no significa, por contra, que no puedan existir grados intermedios de simbolismo, grados intermedios entre los extremos que suponen el simple signo: el ave que simboliza un sencillo logotipo, un barco que indica un puesto pesquero en la leyenda de un mapa y la señal que indica un puerto de montaña; a las representaciones más técnica de estas posibles formas simbólicas: la representación técnica del plumaje de un ave, el plano del bergantín “BEAGLE” y la escala en el plano de una montaña. En medio, nos queda un sinfín de ejemplos interpretativos o representativos que podemos usar como más nos convenga según dispone nuestra propia cultura, como por ejemplo, un conjunto de aves que muestran su maestría en el cielo, la pintura de un velero que navega al viento y un simple paisaje de montaña.


CONCLUSIÓN:

El resultado de este ejercicio, se explica por sí mismo al llevar a cabo esta práctica y sencilla clasificación. Las primeras producciones simbólicas de la cultura humana contienen un alto grado interpretativo, es decir, es un contenido puramente subjetivado de la realidad. De ahí emanan por ejemplo, las antiguas creencias, los mitos, los ritos, y en definitiva la simbología pictórica (estética). Sin embargo, a medida que la especialización de la humanidad ha dependido de la trasmisión de la historia cultural, surgen nuevas formas de comparación en una constante selección de las mejores ideas, lo que nos lleva a una objetivación del contenido y un grado de mayor simbolismo técnico. En este sentido, ya no precisamos tanto de una interpretación subjetiva de la realidad, a no ser de una forma artística, sino que requerimos comprender la realidad a través de representaciones más exactas.