Continuando
con el ejercicio visual del lenguaje semántico, se desarrolla este nuevo
concepto dentro del estudio lógico de la forma y el color. El concepto visual en
sí, pasa a llamarse collage digital por las formas atómicas que lo componen. Es
decir, que a partir de un lenguaje simbólico específico, tanto en las formas
(significado) como en el color (colorido) obtenemos una estructura atómica compleja
con un contenido semántico intrínseco. La complejidad de la composición de este
collage digital abarca un contexto más amplio y profundo ya que la
significación (semántica) de las estructuras atómicas es completamente abierta.
Al hablar de estructuras atómicas abiertas, se hace referencia a que dichas
estructuras no se rigen por un código exclusivamente compuesto de patrones
geométricos, tal y como ocurre en las vidrieras o el mosaico. Por tanto, el
tejido de la composición en este punto puede configurar un contexto más
singular y amplía las fronteras de las formas constantes a un nuevo nivel en
las combinaciones de la simbología. Además, al combinar distintos símbolos dentro
de un plano bidimensional representamos en dicho espacio, diferentes composiciones
de formas no necesariamente regulares, ni tan siquiera simétricas.
De
este modo, llegamos al primer paso dentro del ejercicio práctico, utilizando
una simbología específica para dos dibujos diferentes que cambian la
distribución de sus símbolos pero mantienen el mismo lenguaje atómico en la
significación propia. A continuación, modificamos el colorido (signo) de este
mismo código pero mantenemos el objeto (significado) de las formas atómicas con
lo que la significación semántica del dibujo se hace necesariamente diferente,
pues las formas de plumas (en el águila) y alas (en la mariposa) dan paso a
pétalos (en el loto) sobre superficie acuosa. De este modo, queda claro como el
resultado que se proyecta tiene una significación semántica diferente gracias
al lenguaje específico utilizado en cada dibujo. Además, se ha añadido a cada ejercicio
sus respectivas leyendas, en la esquina superior izquierda, puesto que de esta
manera reflejamos con mayor claridad la significación intrínseca del lenguaje
atómico del dibujo.
Por
último, dos ejemplos más con resultados bastantes interesantes gracias a los
principios de este ejercicio:
En
la primera imagen, la composición de patrones geométricos (cuadrados) con un
color concreto, dan como resultado la imagen de un tronco de olivo. Mientras
que la copa se obtiene a partir de una forma atómica ojival.
En
la segunda imagen, la composición de patrones de símbolos, de temática ósea,
con unos tonos concretos, dan como resultado el dibujo de una clavera y los
distintos matices de sombras del dibujo.